martes, 18 de marzo de 2014

Duatlón de Torrelavega 2014

Una semana después de la media maratón de Santander llegaba el Duatlón de Torrelavega, un duatlón que, pese su cierta peligrosidad en la salida de la ciudad en bici, me encanta por sus distancias, 6,7 km a pie + 32 en bici + 2,7 a pie para acabar, y sobre todo me encanta por su exigente perfil ciclista con la doble ascensión a La Montaña. Con sol y no excesivo calor nos presentamos con tranquilidad en las inmediaciones del pabellón Vicente Trueba. Tras las pruebas de menores y con bastante agilidad horaria metimos el material a boxes y se pudo calentar bien, para que después de la tradicional foto de equipo, y con apenas seis minutines de retraso, se diera la salida.

El primer sector constaba de 5 vueltas a pie a un circuito que rodeaba el parque de “El Zapatón” y que presentaba un repechín como mayor dificultad. Como viene siendo habitual, la gente salió a tope. La frase más oída esta temporada es: “cómo va la peña…”. Tras la seguridad que me dio la media maratón, haciéndome saber que estaba en un buen momento, salí más “tranquilo” que en otras ocasiones a pesar de no haber estado en absoluto fatigado durante la semana. Últimamente suelo aplicar la estrategia de salir a tope y llegar hasta donde llegue, pero hoy decidí salir con más cabeza, sabiendo que, encontrándome como el domingo pasado, podría completar una carrera seria de principio a fin. Y así fue. El grupo se estiró muchísimo y me sorprendió tener a tantísima gente delante, pero yo estaba yendo bastante satisfecho con la carrera que me estaba saliendo y el ritmo que estaba imprimiendo a medida que pasaban las vueltas. Sin una referencia clara al principio, rodé siguiendo mis sensaciones, hasta que Pablín me rebasó y pude mantenerme a una buena distancia para usarlo como referencia visual. La última vuelta la hice acompañado por el duatleta del Bender Sobaler que me llevó a un buen ritmo hasta los últimos metros antes de boxes donde pude hasta apretar un poco más para acercarme a la que seguro sería una importante referencia en bici, de nuevo Pablin Ibarguren. Muy buen primer sector a pie a título personal.

El grupo estiradísimo. Duatlón Torrelavega. Foto: Cris Ruiz
Llega lo bueno, bici, bici, bici. Con la llegada de la estabilidad meteorológica he podido acumular una buena cantidad de kilómetros, sobre todo esta última semana con mi amigo Oli, por lo que llegaba con más fuerza que el año pasado, a donde también llegué muy bien a pie después de la media maratón pero muy falto de kilómetros en bici. Este año no, este año si que llegaba bien en ambas disciplinas. El Duatlón de Galizano me dejó un sabor agridulce en el debut con mi nuevo equipo y una clasificación algo mediocre para lo que yo esperaba, pero en Torrelavega tenía las condiciones para acercarme a mi sitio y afronté la carrera muy motivado y concentrado. La salida en bici de Torrelavega es, digamos, delicada en cuanto a la seguridad se refiere. Tráfico abierto, voluntarios escasos en las cruces y falta de señalización en las rotondas. Aparte la mayoría de los ciudadanos desconocían la disputa de una prueba deportiva en sus calles y pude ver peatones cruzando delante de bicis y coches cruzando las rotondas sin ser advertidos, por lo que lo  más razonable era ir con los ojos bien abiertos y las manos preparadas en las manetas del freno para extremar la precaución. Esto es un hobby y no merecer arriesgar por ganar unos segundos. Además, ya habría tiempo de apretar en el precioso circuito una vez salidos de Torrelavega. Por fortuna no hubo ninguna incidencia. El circuito, de 32 km, constaba de dos vueltas a un circuito que nos sacaba por los Ochos, primera rampa de La Montaña y desvío a la izquierda por la carretera que lleva a Zurita por El Mazo. Preciosa y sinuosa carretera que me encanta, con subibajas pero donde hay que dar bien a los pedales hasta bajar a Zurita. En este tramo y tras pasar a unos cuantos, fui rebasado por Diego Herrera de la UC que iba como una moto. Siguiendo su referencia, que no su rueda, pues el drafting no estaba permitido, di caza a Pablin Ibarguren justo antes del desvío de Zurita hacia Las Presillas. Este tramo era el único relativamente llano y muy divertido con un constante curveo hasta el giro a la derecha cuando se cogía la carretera de La Montaña. Allí  mismo se iniciaba la ascensión. Una ascensión de unos 3,5 kms con el asfalto muy roto, sobre todo en la segunda mitad de la subida, y sin grandes desniveles pero sí muy constante. Empecé fuerte, quizá demasiado, y lo pagué en cuanto cambió el asfalto, momento en el cual Ibarguren volvió a pasarme, por entonces también habíamos cazado a nuestro otro compañero de equipo Jose Manuel Grijuela. Entre los tres nos fuimos alternando y nos pasábamos aprovechando los buenos momentos y pequeños bajones de unos y otros. Esta primera subida se me hizo un poco larga, sin embargo traté de no perder mucho con Pablín. Rápido descenso, con precaución por el estado del asfalto pero sin apretar mucho los frenos para no perder la referencia visual de los que me precedían, y vuelta al cruce para iniciar la segunda vuelta.

Cómo estaba disfrutando, metidísimo en carrera y superconcentrado en no desaprovechar ni una pedalada. No había calculado bien y pensé que el primero de los tres compañeros que íbamos alternando la posición, Ibarguren, Grijuela y yo, éramos el cuarto integrante del Camargo-Astillero tras Pelayo, Juanillo y Javi Bravo. Se me había escapado Chisco A. Cagigas que tampoco corría con el mono del equipo (esperemos que para Reinosa lo tengamos todos!!). Al no contar con él, arengué a mis compañeros, pues uno de del tres supuestamente íbamos a puntuar para el equipo. Jose Manuel inició la última subida con muy buen ritmo, yo también me encontré mucho más suelto que en la primera subida y pasamos a Ibarguren que sufrió un pequeño bajón, aunque no perdió para nada nuestra referencia. Como en la media maratón, estábamos cuajando una buena carrera a la par. Para mí siempre es una satisfacción correr mano a mano junto a él, y la próxima semana lo volveremos a hacer en el trail de Castillo Pedroso. Coronamos y para abajo. Bajé rápido y entramos fuerte en Torrelavega, no podíamos perder un metro, eso sí, volviendo a extremar la precaución en la avenida de Sierrapando y en cada una de las rotondas. Acercándome de nuevo a Jose Manuel, le animé para que diera el resto, pues uno de los tres íbamos a ser fundamentales para la clasificación por equipos, supuestamente. Jeje, al final no iba a servir de nada, pero cómo fuimos!! Zapatillas fuera de los botines y para abajo!

Buena transición y a correr… a tope. Salí antes que Jose Manuel y aunque no miré para atrás, sabía que Pablín no andaría lejos. Me sentí muy fuerte a pie en este último sector, que constaba de dos vueltas, recuperando algunos puestos más. En contrameta me alcanzó mi compañero Jose Manuel que iba a un gran ritmo. Juntos completamos la primera vuelta pero me soltó, iba demasiado rápido y me quedé, aunque intenté pegarme en vano. Le dí los últimos ánimos y seguí con lo mío. Cerca de Delfín, un duatleta del Colindres completé la última vuelta y los últimos metros, y en la última recta pude hasta esprintar y pasarle para alcanzar el objetivo del día que me habían marcado desde casa, ;) jeje, y que yo mismo consideraba un buen resultado, entrar entre los 50 primeros. Y lo conseguí, al final el 49º. Segundos después entró Pablín y poco a poco el resto de compañeros de equipo, tras Pelayo (8º) con el que volvía a correr en el mismo equipo, Juanillo (27º), Chisco Alvarez Cagigas (30º) y Javi Bravo (44º). Pando ganó la carrera por delante de Lastra y Aitor Gutierrez, y Cristina Alles venció en féminas.


Una buena comilona en el mejicano de Liérganes me sirvió para empezar a recuperar y disfrutar del resultado que me habían "exigido" desde casa y había logrado. Lo malo que ahora me pedirán más jeje. Buen resultado, buena clasificación y buenas sensaciones compartiendo buenos momentos con compañeros y amigos en un buen día de duatlón. Casi al llegar a meta, mientras sufría, disfruté de estas sensaciones y me vi cerca de conseguir el objetivo personal que me he marcado para este año, puntuar para el equipo. Me veo capaz de hacerlo, aunque no será fácil, porque aquí la gente va mucho! A ver si conseguimos arañar algún podio por equipos a lo largo de la temporada aunque está realmente caro!! Desde aquí aprovecho para mandar ánimos a todos los miembros del equipo que no pudieron asistir o acabar el duatlón de hoy por diferentes motivos, para que no se olviden que ante todo, esto de lo que forman parte no es un equipo… es un EQUIPAZO!!

Próxima semana Trail Castillo Pedroso, la siguiente du de Reinosa, la siguiente Avilés…. Jujuuuy! Esto no para!!! Ahuuuu!!

Grimpeur!

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